Maruja Mallo, artista entre culturas

Maruja Mallo, artista entre culturas

Las vueltas del tiempo

Exposición virtual comisariada por Luz Darriba

Cuando pensé un modo de traer al presente la obra de Maruja Mallo, una artista que las propias feministas sacamos de las sombras, olvidada por muchas razones entre las que el hecho de ser mujer tiene un peso importante, pensé que lo mejor que podíamos hacer era visibilizarnos nosotras mismas: las mujeres artistas, que, pese al paso del tiempo, continuamos en la semi penumbra que el patriarcado nos impone por defecto. Por el defecto de haber nacido mujeres, quiero decir.

Maruja Mallo sufrió en sus carnes, hechas para el gozo como las de todas, las descalificaciones propias de un sistema que nos excluye, los traumas de la guerra, las angustias del destierro, el reconocimiento tardío, al que sin embargo le pudo porque la muy empecinada llegó casi a centenaria. Su obra es variada, diferente, vanguardista, libre, reivindicativa, revolucionaria. Todo cuanto bueno se pueda decir de un artista, hombre, de los que venimos hablando y escribiendo toda la vida, es válido para la obra de Maruja Mallo, a quien, al fin, parece que se hará hacer un poco de justicia.

Pensé situar esta exposición entre culturas porque así fue la vida de Maruja y su obra, necesariamente sumergida en las tierras y en los soles del otro lado mar. Necesariamente mestiza.

Elegí la obra de Claudia Contreras, Diana Dowek y Alicia Herrero, porque además de ser extraordinaria está hecha por mujeres comprometidas con su tiempo en toda la extensión de la palabra: ética y estéticamente. Renovadoras, vitales, luchadoras, incisivas, incómodas. Las tres pertenecen a una generación que vio como todo su mundo se derrumbaba de la forma más salvaje – al igual que Maruja- y las tres tomaron parte activa, como artistas y como ciudadanas, de las resistencias posibles. El resultado es un trabajo que nos devuelve al presente un tiempo sin memoria que es preciso no olvidar nunca jamás.

Alicia, Diana y Claudia, de una manera absolutamente diferente, representan visiones de ese mundo al otro lado del mar, que estamos seguras encantaría a Maruja Mallo. En experimentación continua, apostando por nuevas formas de ver las cosas, dialogando con el tiempo al costado del tiempo, resurgiendo resistentes en cada pincelada, en cada proyecto, en cada puntada. Tres narrativas distintas y convocantes.

De este borde del mapa elegí la generación siguiente: Renata Otero, Marta Paz, Uxía Piñeiro. Miradas diferentes, intereses comunes. La investigación, la memoria, la performance. Caminos y miradas singulares batallando contras las dificultades de ser mujeres y artistas.

Este pequeño viaje a través de sus obras dejará otras lecturas, que haremos sin duda al acabar la muestra. Mientras tanto, nos queda la posibilidad de disfrutar con el trabajo de estas seis creadoras, y recordar que aún quedan muchas más por conocer, por valorar, por aprender de todas ellas.

Luz Darriba, Lugo, marzo de 2017

Maruja Mallo, artista entre culturas